Las relaciones humanas son muy complejas y viviendo en la idea de la modernidad en pleno apogeo de un devenir posmoderno, es sorprendente que la “cultura” juega una papel, de diamante antropológico y de una aparente anti-tesis en la industria del capital tardío. Finalmente se dedica a la producción una cultura de masas.

Bajo esta declaración, podemos partir del hecho de que, toda idea de cultura es una ilusión de identidad, una mentira que da sentido a la existencia no individual, sino del ser humano en el mundo, poniendo al individuo real en un lugar secundario en la posición jerárquica del arcaico concepto renacentista del ser humano. Donde se abraza al hombre, y se enaltece la moral y las cualidades políticas rescatadas de una filosofía elitista platónica, en la que se privilegia a la exclusividad del saber; en resumidas cuentas, lo que hoy y en estos siglos ha venido siendo la academia y toda estructura de quien tiene acceso al conocimiento y quien no.

De alguna forma la tecnología y los medios de comunicación, abrieron un vortex hacia el desmesurado control de la información, esto tiene sus contras que quizá resulten ser muchos, pero yo veo la posibilidad, en la que el individuo puede aprovechar la falta de control. Se podría decir que la información es de todos, y a su vez de manera paradójica, la información no es de nadie, debido a la consistencia de su veracidad, he aquí donde todos estos años de forjarnos una cultura específica nos afecta. Ante una crisis de potencialidades y de no potencialidades no se sabe que hacer.

Y en pro de todos, saliéndome de mi, me adelanto a decir, que solo a algunos pocos les preocupa, les importa y están conscientes de esto. Pero aún así, existe la oportunidad de relevarse por encima de toda esta industria de la cultura que rige nuestras vidas.

De manera vulgar, diré lo siguiente: voy la cine porque hay cines, voy al super porque ahí hay que comprar, voy a la tiendita y compro lo que hay, sigo las leyes porque esas son las que hay.

Todo esta, pero que tal si yo no quiero esto. Quiero lo que no puede existir, lo que no cabe en el mundo


Pienso que es lo mismo en el acto de crear, o en el papel de la hibridación de lo que se conoce como arte. Convertirse en un producción constante, alejada, lo mas posible del ego-centro y de la vanidad. Crear y tenerle fe a la memoria a corto plazo, tan pronto lo haces, tan pronto lo olvidas, parecido a los ideales del grupo fluxus y a la la memoria de Deleuze y Guatari acerca del rizoma y la acción pero de una manera mas radical en el sentidod e tomar cuerpo (cuerpo sin órganos). No perder el tiempo, desterritorializarse de los términos de identidad y tiempo. Regenerarse e el espacio de las potencialidades. Es increíble como nada puede desaparecer, a menos que el mismo acceda, a la manera de autodestruirse. Y en este sentido pienso que hay que morir, no de manera orgánica, sino de manera cultural.


Pienso que debería de haber otro lado donde pusieran existir ideas distintas, objetos y vida en otra forma, ya que es imposible, hay que descubrir “los otros tipos” de mezclar lo que nos rodea. Poner en claro que se existe y que el mundo existe, que no hay lugares donde el diseño descansa en paz con sus compatriotas, que no hay lugar donde el cine tiene un altar y funciona como culto a si mismo, que no hay en sí elites de ningún tipo, solo son apropiaciones nostálgicas que solo sirven para perpetuar, y perpetuar es una idea subordinada del enemigo común que es el “PODER”. Ahora, todos existen en el mismo lugar y todo tiene que ver con todo de una u otra manera, negar la existencia del alrededor, tiene el riesgo de crear microfacismos, por debajo de nuestro culo. Aclaro que no me refiero a una idea romántica y cursi acerca de la humanidad y de tener en consciencia el mundo, sino que me alejo de toda ética pero afirmo que el mundo y las esferas existen, bueno o malo, no importa. La tarea, o la premisa es hacer cosas, deliberadamente, sin miedo, pase lo que pase, que las ideas se den, como dice Erich Lassman: “lograr que la esferas se comuniquen” (mixis).


Algo sin una idea no es nada, no existe, yo pienso, la idea es la existencia y si no hay nada no hay por que existir. Y como decía Deleuze: “Una idea no es idea si esta no se realiza”